Buenas!
Hoy traemos una receta que hacemos en casa de vez en cuando y que nos apetecía compartir con ustedes. Y es que estos Fingers de pollo nuestros son una de las comidas favoritas del bebé Tartufo porque es una de las recetas en las que dejamos que meta sus matitas y cocine con nosotros.
De pequeña me metía mucho en la cocina, más para mirar que para tocar. Nunca lo intenté y tampoco me lo propuso nadie (ni mamá, ni mi abuela, ni mis tías) así que fue hasta llegada la adolescencia cuando empecé a meter mis “manazas” en la cocina por mi propia “cuenta y riesgo” y, en más ocasiones de las que me complace confesar, con escaso acierto.
No se pueda decir que yo tenga un don innato para la cocina. Lo que se lo he aprendido a base de repetición y reiteración hasta que al final le voy cogiendo “el cayo” a ciertos platos, otros me los invento, otros no me salen todo lo bien que me gustaría y con otros aún ni me atrevo… pero poco a poco iré perfeccionando mi técnica, sin duda.
Con el bebé Tartufo la cosa es distinta. No sé si será esto de tener un blog, un padre cocinero, una madre un poco colgada con estas cosas o todo junto. Quizás sea porque en casa tenemos salón – cocina y andamos casi todo el día trasteando en ella. Y ya se sabe que los enanos aprenden a base de imitación.
Da gusto ver a la peque ponerse el delantal y fregar sus cacharritos, sacar un pollo de su horno y preguntarnos si nos pone kétchup en la sopa jajajaja. Desde que aprendió a “escalar” por la silla de la cocina, se sube, se pone de pie y empieza a preguntar qué estamos haciendo. Si ve que estamos cortando y no puede meter las manos… Se baja de la silla, busca su tabla, su cuchillo y su verdura, vuelve a subir a la silla y se poner a “cortar” sus verduras junto a nosotros.
Pero hay cositas en las que sí que puede ayudarnos, como con los Fingers de pollo. Ella me va pasando el pollo al recipiente del pan rallado y luego me ayuda a empanarlo… Lo que viene a ser “trabajo en equipo” o en este caso “cocina en familia”.
Fingers de pollo |
Ahí va la receta!
Ingredientes:
3 pechugas de pollo
Un huevo
200 gr de pan rallado
Una cucharadita de curry
Una cucharadita de canela
Pimienta negra recién molida
Sal
Aceite (para freír los fingers)
Elaboración:
Para empezar cortamos la pechuga en filetes pequeños de aproximadamente medio dedo de grosor. Maceramos la pechuga poniéndola en un recipiente junto con las especias, el huevo, sal y pimienta. Removemos, tapamos y dejamos reposar en la nevera durante al menos una hora.
Transcurrido ese tiempo, comenzamos e empanar el pollo. Para ello ponemos el pan rallado en un recipiente amplio y vamos empanando el pollo poco a poco. Deberemos poner cuidado en que la carne tenga pan por todos partes y además debemos apretarlo un poquito para que se quede bien adherido, Vamos dejando el pollo que tenemos empanado en un plato.
Ponemos una sartén al fuego con un buen chorro de aceite y cuando esté caliente vamos incorporando el pollo. Una vez esté dorado vamos retirándolo de la sartén para dejarlos escurrir sobre papel secante.
Nosotros acompañamos nuestro pollo por unos chips de patata. Para hacerlos soy hay que lavar muy bien una patata (sin pelar) y cortarla lo más fino posible (trasparente). Se lavan para quitarles el almidón y se fríen en abundante aceite muy caliente.
Además hicimos una salsa de mostaza y miel muy sencilla. En un tarro de cristal ponemos un chorrito de aceite, una cucharada de vinagre, otra de mostaza y otra de miel, un chorrito de limón, dos ajos molidos, pimienta negra recién molida y sal. Cerramos el tarro con su tapa y movemos rápidamente para que el aceite emulsione. Guardamos en la nevera hasta que vayamos a usarla.
Ya está listo para comer!