Buenas!
Es época de frutos secos, de castañas asadas y calabazas. Aquí la castañas se están haciendo esperar más de lo habitual, no se si será que apenas ha llovido o que las estaciones ya no son como las conocíamos o que el calor tarda más en irse y el frio en llegar. El caso es que quise comprar castañas este fin de semana para asar la noche de los difuntos y me fue imposible.
En Canarias existe una tradición llamas “los finados” que reunía a las familias y los amigos en casa o en la calle alrededor de una hoguera, donde se asaban castañas y piñas, se comían frutos secos, naranjas “del país” y queso, se recordaba a los que ya no están y se conversaba en familia.
En la familia de la señora Tartufo hemos intentado continuar con la tradición, en la medida de lo posible. Si bien esta vez no comeremos castañas porque las pocas que hay en el mercado no tienen buen aspecto y están peor de precio. Si que nos reuniremos a comer queso y frutos secos y lo que se nos ocurra.
En cuanto a la calabaza, aquí en las Canarias está presente en más de una comida y en algún que otro postre. De entre estos últimos destacan las tortitas (o tortillas) de calabaza, que tradicionalmente se elaboran para Carnaval y cuyo ingrediente principal es la calabaza.
Y como que ahora además de ser el día de los difuntos y el de todos los santos, también es Halloween y todo se llena de hermosas calabazas de color naranja fluorescente. Que mejor que aprovechar este momento tan “calabacil” para hacer un postre con esta hortaliza.
Si bien cualquier parecido entre estos pastelitos de calabaza y las tradicionales tortitas de calabaza será en los ingredientes de la masa y poco más. Porque para elaborar esta receta la masa se fríe con algo de aceite, logrando una especie de tortitas. Y nosotros hemos puesto las tortitas al horno, obteniendo una textura totalmente diferente y ahorrándonos toda la grasa y el tiempo y la atención que se emplean en freírlas.
Pastelitos de calabaza |
Esperamos que les guste!
Ingredientes:(12 unidades)
250gr. de calabaza (ya pelada y sin pepitas)
200 gr. de harina
125 ml de leche
75 gr de azúcar
2 huevos
La piel de una naranja
Una cucharadita de matalahúva (anís) en grano
Una cucharadita de levadura química en polvo
Aceite (para untar los moldes)
Elaboración:
Para empezar pelamos y troceamos la calabaza y lavamos y sacamos la piel de la naranja.
Ponemos un cazo al fuego con medio vaso de agua, la matalahúva, la piel de la naranja bien limpia y la calabaza en trozos. Dejamos cocer durante aproximadamente 10 minutos o hasta que esté tierna.
Cuando la calabaza esté fría la ponemos en un recipiente y la escachamos con un tenedor hasta obtener un puré.
Ponemos un cazo al fuego con medio vaso de agua, la matalahúva, la piel de la naranja bien limpia y la calabaza en trozos. Dejamos cocer durante aproximadamente 10 minutos o hasta que esté tierna.
Cuando la calabaza esté fría la ponemos en un recipiente y la escachamos con un tenedor hasta obtener un puré.
Troceamos la piel de naranja (lo más pequeña que podamos) o la trituramos con la batidora si no queremos encontrarnos los trocitos. y la añadimos a la calabaza.
Agregamos el azúcar y removemos todo junto.
Cascamos los huevos, los batimos y los mezclamos con la la calabaza. A continuación agregamos también la leche y removemos de nuevo.
Tamizamos la harina y la levadura y se la vamos incorporamos a la mezcla anterior, removiendo hasta que esté completamente incorporada.
Untamos los moldes con un poco de aceite y vamos incorporando la mezcla a los moldes, llenándolos hasta un poco más de la mitad.
Precalentamos el horno a 180º centígrados, con la bandeja en la posición central y fuego arriba y abajo.
Dejamos reposar los pastelitos en la nevera hasta que el horno esté caliente.
Introducimos los pastelitos en el horno y los cocinamos durante aproximadamente 15 minutos o hasta que hayan cuajado y se despeguen un poco de las paredes del molde.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que estén totalmente frío, momento en el que desmoldaremos.
*Nota: nosotros hemos utilizado moldes de silicona para magdalena pero también se podrían utilizar cánulas de papel para magdalena o moldes de aluminio para flanes.