Buenas!
Hace tiempo que hicimos la receta que hoy les traemos. Se trata de unas baguettes cuya receta y consejos les tomamos prestados a los maestros de Panarras. Pusimos en práctica su receta de Baguettes (método directo) y nos salieron unos “pedazos de panes” que nos gustaron tanto que nos las zampamos enseguida y en pocos días volvimos a hacerlas (con idéntico resultado)… Una auténtica maravilla de baguettes!
Como digo hace bastante tiempo que hicimos esta receta pero no nos decidíamos a ponerla en el blog. ¿Por qué? Pues por la presentación, es decir, por las fotos. En el tiempo que llevamos con esto del blog hemos aprendido que una buena fotografía del plato es la herramienta más eficaz para que a los que nos leen les apetezca comer lo que ven y para ello pongan en práctica las recetas que les mostramos. Y nosotros no es que seamos los "number one", somos mucho mejores cocineros que fotógrafos.
Hace tiempo decidimos que nuestro blog no era de esos con fotos monísimas cuyo atrezo cuesta más dinero y llama más la atención que lo que hayan cocinado. No nos tomen a mal, nos encantan esas fotografías con cucharas de alpaca y platos distintos para cada vez… Ojalá tuviéramos tanto menaje… Pero no es el caso.
Si echan un vistazo atrás verán que nuestras fotografías de atrezo tienen poco y que damos importancia a la comida. Incluso en muchas ocasiones hacemos primeros planos que muestren lo que hemos cocinado y nada más… Porque eso es lo que importa, no?
Como les decía, teníamos guardada esta receta en el baúl de los recuerdos porque no estábamos demasiado contentos con la foto. ¿Por qué? Pues porque se ve el pan y nada más, eso sí, se ve muy bien. Pero ahora pensamos… ¿Qué más se tiene que ver en la foto de una receta de pan?
Marie! Las baguettes!!! |
Así que, pensándolo mejor, aquí va esta receta de Baguettes con su correspondiente foto sencilla pero hermosa.
*Nota: estas baguettes no llevan Masa madreasí que su durabilidad mengua bastante. Es un pan para comer en el día o al día siguiente.
Ingredientes:
200 gr de harina común
270 gr de agua
7 gr de sal
3 gr de levadura fresca prensada
Elaboración:
Para empezar ponemos en un recipiente pequeño el agua y la levadura desmenuzada. En un recipiente amplio ponemos toda la harina y la sal y removemos para que la sal quede bien integrada. A continuación añadimos los líquidos al recipiente de la harina y volvemos a remover.
Amasamos durante 10 minutos sobre la mesa de trabajo untada con aceite, hasta que la masa quede lisa y pegajosa pero que no se pegue a la manos y terminamos en forma de bola. Si notamos que la masa está demasiado floja y no se puede amasar bien podemos dejarla reposar 10 minutos y volver a amasar (método Dan Lepard de breve amasado - reposo) y así cuantas veces creamos necesario.
Ponemos la masa a reposar en un recipiente untado con un poco de aceite y tapado con papel film, durante aproximadamente 3 horas (dependiendo de la temperatura), hasta que haya duplicado su tamaño. Sin embargo tenemos que estar pendientes de este pan porque cada 45 minutos deberemos hacer un plegado a la masa para ayudar a que se desarrolle el gluten.
Dividimos la masa en tres porciones y formamos la baguette siguiendo los siguientes pasos: untamos la mesa de trabajo con un poco (muy poco) de harina, colocamos la masa con la parte lisa hacia abajo, golpeamos levemente la masa con la palma de la mano (para desgasificar), ahora doblamos uno de los laterales hacia el centro de la masa (presionamos ligeramente para que quede adherida), giramos la masa y hacemos lo mismo con el otro lateral.
Ahora viene lo más complicado (no de hacer sino de explicar): debemos situar el dedo pulgar en la medio de uno de los extremos de la masa y doblar uno de los laterales de la masa sobre él (doblaremos solo un tercio de la masa), seguidamente golpearemos con la muñeca (de la otra mano obviamente) para que el doblez quede sellado e iremos repitiendo la misma operación a lo largo de todo el lateral de la masa (el dedo nos hará de guía), debe sobrarnos un tercio de la masa por el otro lateral. Repetimos la operación con el otro lateral de la masa y luego con las dos piezas restantes.
A continuación situaremos las dos manos en el centro de cada pieza y vamos estirando la masa presionando ligeramente y haciéndola girar sobre la mesa (como cuando hacíamos churros con plastilina en el cole), rápidamente y moviendo las manos de forma acompasada. Damos forma a los extremos como más nos guste (puntiaguda o redondeada).
Nos queda un último levado. Ponemos un trapo de lino (o algodón en su defecto) enharinado sobre una bandeja y colocamos la primera pieza de pan, hacemos una doblez en el paño antes de colocar la siguiente pieza (a modo de barrera para que las masas no se toquen), hacemos otra doblez y colocamos la última pieza.
Dejamos levar la masa durante una hora y precalentamos el horno a 250º C, con calor arriba y abajo y la bandeja la posición central.
Traspasamos las piezas a la bandeja del horno y les hacemos tres greñas a cada una, realizando cortes casi horizontales en el centro de cada baguette. Vaporizamos bastante agua, aproximadamente cada minuto durante los primeros cinco minutos. Transcurrido este tiempo bajamos la temperatura a 230º C. Diez minutos después bajamos la temperatura a 210º C y damos la vuelta a los panes para que tomen color por todas partes y cocinamos durante aproximadamente 15 minutos (depende de lo doradas que nos gusten las baguettes).
Retiramos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que estén completamente frías.
Listas para comer!