Buenas!
La receta de hoy probablemente sea la más sencilla que ha pasado por aquí. Todos sabemos que últimamente (y desde hace ya algún tiempo) están muy de moda lo que llamamos “tostas”, que han venido a sustituir a los bocatas de toda la vida. Quizás sea porque a mayor dificultad para comerlos sin pringarse, más glamour le tenemos que poner al asunto. Quizás sea porque no renunciamos a comer pan pero, al suprimirle una rebanada, podemos aumentar la cantidad y variedad de combinaciones con la mitad de hidratos de carbono. Quizás sea porque la rebanada de pan que dejamos a modo de base se convierte casi en un andamio imposible repleto de los más variopintos ingredientes.
Para los Tartufo la cosa va un poco más allá. Que nos gusta el pan ya lo saben. Nuestro blog se caracteriza por tener una buena cantidad de recetas de pan. Disfrutamos tanto haciéndolo como comiéndolo. Si utilizamos un buen pan para hacer nuestras tostas, esta quedará mucho más buena. Pero es que si además hacemos una tosta con pan que previamente hemos elaborado nosotros mismos, la cosa ya cambia bastante… Digamos que un aperitivo sencillo se convierte en algo más.
Hay tantas tostas como pueda fabricar la imaginación de cada uno. Como se suele decir el pan lo aguanta todo. Las hay frías y calientes. Existen tostas cuyos ingredientes no requieren ser cocinados y otras cuyas técnicas de cocción son de lo más complicadas y sofisticadas.
Nuestra tosta de hoy ha nacido de una mezcla de los gustos y la imaginación de los Tartufo pero también tenía mucho que ver con “lo que hay dando vueltas por la nevera” y es que las tostas también pueden ser “cocina de aprovechamiento”.
El resultado, por supuesto, ha sido una increíble combinación de sabores… ¡Absoluta y sorprendentemente deliciosa! Sabíamos que iba a estar buena pero es que quedó mejor aún.
Tosta de calabacín, huevo revuelto y jamón |
Ahí va la receta!
Ingredientes:para dos tostas
2 rebanadas de pan
Un calabacín
2 huevos
Jamón serrano picado
Una nuez de mantequilla
Romero
Orégano
Aceite de oliva
Pimientas variadas molidas
Sal
*Nota: en este caso hemos utilizado uno de nuestros panes favorito, el Pan de Golspie. Tradicionalmente este pan se cocina cortado en cuatro piezas pero, en este caso, no hicimos el corte para poder obtener unas totas de mayor tamaño.
Elaboración:
Para empezar lavamos y cortamos en rodajas muy finas el calabacín. Ponemos una sartén o plancha al fuego con una gostas de aceite y, cuando esté caliente, vamos poniendo el calabacín. Nosotros lo dejamos solo vuelta y vuelta porque nos gusta que quede un poco “al dente”. Mientras tanto vamos tostando el pan untado con mantequilla y cuando esté listo le agregamos el romero picado, pimienta recién molida y orégano.
A continuación vamos con el huevo. Cascamos los huevos y los ponemos en la sartén caliente con un poco de aceite y los rompemos con una espátula de goma o madera y removemos hasta que hayan cuajado. Por último tostamos un poco los hilos de jamón en una sartén. Debemos trabajar con rapidez o, si es posible, utilizando dos sartenes para que los ingredientes de la tosta no se enfríen.
Ya vamos con el montaje de la tosta. Primero colocaremos el calabacín sobre la rebanada de pan. A continuación agregamos el huevo revuelto y añadimos una pizca de sal. Por último decoramos con el jamón hilado.
Listo para comer!
*Nota: en este caso acompañamos la tosta con una pequeña ensalada de lechugas variadas. De esta manera añadimos el alimento crudo y verde que toda comida necesita, obteniendo así un plato completo.