Buenas!
La receta de hoy es de esas que creíamos que no se podían hacer en casa. Y de intentar hacerla, nunca creíamos que pudiera quedar con este resultado tan espectacular. Se trata de unos Panecillos para hamburguesa que han quedado de 10! No son como los que compramos en el super, que también están muy buenos pero son tan secos y frágiles que se suelen romper con solo tocarlos y además son demasiado dulces… No! Nuestros panecillos se asemejan bastante más a los que utilizan en las hamburgueserías: tiernos pero con la solidez necesaria para que aguante los jugos de la carne y la verdura y la salsa sin resquebrajarse a la primera de cambio.
Eso sí, recién salidos del horno estaban tan tiernos que nos quedó la pena de no haberles puesto un poco más de azúcar (o más bien bastante más azúcar) y convertirlos en medias noches y zampárnoslos con crema de chocolate (lo que sería un Bollicao de toda la vida, vaya).
Los Tartufo solemos cocinar estas cosas el fin de semana. Cuando podemos tomarnos nuestro tiempo, amasar tranquilamente, ir sin prisas, dejar al pan que leve el tiempo que necesite… Y disfrutando mucho de todo ello. Es una de nuestras grandes pasiones, ya lo saben, ya se nota.
Esta receta en concreto nos hemos ido a buscarla bastante lejos. Habíamos leído hace tiempo que nada más y nada menos que el New York Times había publicado la receta de “la hamburguesa perfecta y todas sus piezas”. Y por supuesto, una de sus piezas fundamentales son los Panecillos para hamburguesa, que no son otra cosa que pequeños brioches bastante menos dulces de lo normal y con semillas de sésamo. De la receta original de Hidefumi Kubota, haciendo algunas modificaciones, hemos extraído esta que hoy les mostramos.
Por cierto que este pan lo vamos a usar para hacer nuestras propias Big Mac… próximamente en Las Recetas de la Familia Tartufo… No se lo pierdan!
Panecillos para hamburguesa |
*Nota: en la receta original, los ingredientes vienen indicados en tazas y cucharadas, así que hemos calculado las equivalencias para poder trasladar las cantidades a gramos. Eso sí, las cantidades no son totalmente exactas porque, como siempre, le hemos puesto nuestro toque.
Ahí va la receta… Prueben y verán!
Ingredientes:
350 gr de harina común
150 gr de harina de fuerza
200 ml de agua
75 ml de leche
Un huevo + una yema (para glasear el pan)
30 gr de mantequilla en pomada
25 gr de azúcar
16 gr de levadura fresca prensada
10 gr de sal
Un puñado de semillas de sésamo (para decorar)
Elaboración:
Para empezar ponemos en un recipiente amplio toda la harina y la sal y el azúcar y mezclamos bien. A continuación, ponemos en otro el resto de los ingredientes (excepto la mantequilla), con cuidado de desmenuzar la levadura previamente. Mezclamos el contenido de los dos recipientes y mezclamos a conciencia. Cuando todos los ingredientes estén totalmente integrados añadimos la mantequilla y volvemos a mezclar.
Pasamos la masa a la mesa de trabajo, untada con un poco de aceite, y amasamos hasta tener una masa lisa, tersa y pegajosa, terminando en forma de bola. Nosotros nos ahorramos un poco de trabajo utilizando el gancho amasador de nuestra KitchenAid. Introducimos la masa en un recipiente (untado con aceite) y dejamos reposar tapado con papel film hasta que doble su volumen (aproximadamente una hora y media).
Una vez nuestra masa haya levado lo suficiente, pasamos a hacer las porciones o bollitos. Con estas cantidades nos salieron 7 bollos exactamente iguales (de aproximadamente 135 gr). Damos forma de pelotitas (si es necesario espolvoreamos con algo de harina para poder trabajar la masa aunque a nosotros no nos hizo falta).
Ponemos los panecillos sobre la bandeja de horno cubierta con papel vegetal, cuidando que no queden demasiado pegados entre sí porque crecen bastante. Y dejamos que leven tapados hasta que hayan aumentado volumen aproximadamente una vez y media (aproximadamente una hora más).
Precalentamos el horno a 200º centígrados con calor arriba y abajo. Pintamos la parte de arriba de los panecillos con la yema de huevo mezclada con un poco de agua y con ayuda de una brocha. Ponemos las semillas de sésamo en un recipiente y vamos rebozando la parte del panecillo que hemos pintado con huevo, con mucho cuidado de que no pierda la forma y sin manosearlos demasiado. Volvemos a depositar los bollos en la bandeja y los introducimos en el horno.
Cocinamos los panecillos a 200º centígrados, en la posición central del horno, durante aproximadamente 15 minutos (o hasta que estén dorados). Retiramos del horno y vamos con la siguiente hornada. Dejamos reposar sobre una rejilla hasta que estén completamente fríos.
Es mejor hacer dos hornadas para que no les pase lo que a nosotros (que nos quedaron bollos gemelos).
Listos para comer!
Recuerda que puedes consultar nuestros Consejos para hacer pan en casa.