Buenas!
Hoy les traemos una receta que hicimos para compartir con la familia y que gustó mucho. Fue este octubre, el sábado el bebé y yo nos íbamos a la playa y mi madre me llamó el día anterior para que preparara algún bizcocho para la merienda. Quizás por eso al señor Tartufo no le gusta ir a la playa con nosotros. No se da cuenta de que las mujeres sabemos que basta que no lleves algo… para que lo eches en falta.
Sí somos de esos domingueros que cuando cargamos los bultos en el coche para ir a la playa, parece en realidad que nos mudamos de casa. Llevamos desayuno, almuerzo y merienda. Y, por lo tanto, a mi madre no se le olvida el enorme termo tamaño familiar con el café cortado.
Pues eso, que a mi me tocaba preparar un bizcocho para acompañar al cortado de la merienda. El señor Tartufo me había regalado unos moldes de silicona para magdalenas para mi cumpleaños y aún no los había estrenado, así que ésta era la mía. Pero abro la nevera y… ¡Horror! ¡No quedan huevos!
Pues nada, a improvisar que tocaba. Pues con esas me marqué unas Magdalenas de coco (sin huevo) que daba hasta gusto de verlas. Buenísimas y con el añadido de que son de esas recetas que nos gusta colgar de vez en cuando y que pueden ser útiles a mucha gente. Sobre todo a las mamás cuyos peques son alérgicos al huevo, que sabemos que muchas nos leen.
Ahí va la receta!
Magdalenas de coco y miel (sin huevo) |
*Nota: en realidad son muffins, porque utilicé mantequilla en vez de aceite. Pero es que tienen pinta de magdalenas, no? De ahí el nombre!
Ingredientes:
200 gr de azúcar
130 gr de mantequilla
125 ml de leche
125 ml de yogur de coco
100 gr de coco rallado
4 cucharaditas de miel
2 cucharaditas de extracto de coco
Un sobre de levadura
Una cucharadita de sal
Elaboración:
Para empezar derretimos un poco la mantequilla en el microondas, hasta que quede manejable. La vertemos en un recipiente amplio y le agregamos la leche, el yogur. Removemos bien hasta que todo esté integrado y a continuación incorporamos el azúcar y la miel y removemos una vez más.
Tamizamos la harina, la levadura y la sal y las vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior. El resultado va a ser una mezcla bastante densa, no hay que preocuparse, es así.
Por últimos añadimos el coco rallado y la esencia de coco y volvemos a remover hasta que se hayan repartido bien por toda la masa.
Preparamos los moldes o cánulas. Nosotros utilizamos los moldes de silicona, engrasándolos con un poco de aceite para después poder desmoldar las magdalenas con facilidad. Incorporamos la masa, ocupando los tres cuartos de la capacidad del molde o cánula.
Introducimos la bandeja en la nevera y dejamos reposar la masa durante media hora para que ésta se asiente y salga las posibles burbujas de aire que puedan quedar en el interior. Precalentamos el horno a 180º centígrados, con calor arriba y abajo.
Transcurrida la media hora introducimos la bandeja con las magdalenas en el horno y cocinamos durante aproximadamente 20 minutos (hasta que esté doradas).
Sacamos la bandeja del horno y dejamos reposar las magdalenas sobre una rejilla hasta que estén completamente frías.
Qué aproveche!