Buenas!
¡Ay pobre blog mío! Cuan abandonado te hemos tenido y, al mismo, cuan presente has seguido estando.
Ya se han acabo mis clases, última semana para la enana... Por fin un respiro.
Dicen que el descanso se consigue con el cambio de actividad. Pues bien, yo voy a cambiar la actividad estudiantil por volver a ser la bloguera que fue y que quiero seguir siendo jajajaj. Al menos, hasta que vuelvan los exámenes finales (es que sí no se puede).
Bueno, el verano ya está casi casi aquí, se nos ha echado encima y de qué manera. Así que hoy decidimos volver con un helado que mezcla dos de mis ingredientes favoritos: avellanas y almendras, si es que no hay nada más bueno que un fruto seco.
Se trata de un helado muy sencillo que hemos "inventado" partiendo de la clásica crema inglesacon la que elaboramos la mayor parte de nuestros helados y es que vale igual para un roto que para un descocido.
Así que "heladera en ristre" nos liamos la manta a la cabeza y le buscamos hueco en el congelador "cueste lo que cueste" desde que empieza a asomar Don Lorenzo. ¡Ay pero que ganas que había ya de hacer helado! Que conste que la hemos guardado de nuevo hasta nuevo aviso. Se aceptan sugerencias.
Avellanas, almendras,... Bueno tiene que estar. |
Ahí va!
Ingredientes:
75 gr de almendras tostadas y molidas
75 gr de avellanas tostadas y molidas
250 ml de nata 35% materia grasa
250 ml de leche entera
3 yemas de huevo
100 gr de azúcar
3 cucharadas de azúcar invertido
25 ml de amaretto
Una vaina de vainilla
Elaboración:
Como siempre que hacemos helado debemos tener la precaución de guardar el vaso de la heladora al menos 24 horas antes en el congelador.
Comenzamos elaborando la crema inglesa, para ello ponemos al fuego la leche y la nata hasta que alcance el punto de ebullición. Entonces retiramos el cazo del fuego, le incorporamos la vaina de vainilla y dejamos que infusiones durante aproximadamente 20 minutos.
En un bol ponemos las yemas de huevo y las mezclamos con el azúcar con la ayuda de una varilla. A continuación añadimos esta mezcla a la de la leche y la nata, sin dejar de remover para que el huevo no cuaje.
Ponemos nuestra crema al "baño María" a fuego medio y seguimos removiendo sin parar, y con cuidado porque se pega con facilidad, durante unos 5 minutos.
Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe un poco. Mientras tanto tostamos un poco los frutos secos para que saquen todos su aroma y tenga mejor sabor. Añadimos los frutos secos ya tostados a nuestra crema inglesa y mezclamos. Previamente debemos haber colado la crema y retirado la vaina de vainilla.
Tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera un mínimo de cuatro horas (mejor si es hasta el día siguiente).
Solo nos queda mantecar el helado en la heladera. Para ello ponemos la máquina en marcha y vamos incorporando la crema poco a poco. El licor debes añadírselo a la mezcla en este momento. Dejamos que la heladera haga su trabajo hasta que obtengamos la consistencia deseada.
Podemos comer inmediatamente y también podemos conservarlo en el congelador pero te recomendamos que siempre lo saques un ratito antes de comer del congelador y lo guardes en el refrigerador antes de servir para que tenga una textura cremosa.
Recuerdas que si lo necesitas o te apetece puedes echar un vistazo a nuestros Consejos para hacer helado en casa.
Qué aproveche!
*Nota: nosotros compramos los frutos secos pelados y enteros y los molemos con un molinillo eléctrico y así conseguimos la textura que nos gusta, los frutos secos conservan todos sus aceite esenciales ya que están recién molidos y además están mejor de precio. Si no tienes azúcar invertido o simplemente no quieres usarla puedes añadir 50 gr más de azúcar. En el caso de que el helado lo vayan a comer niños puedes sustituir el Amaretto por esencia de almendra o, en su defecto, de vainilla.