Buenas!
Hace unos meses publicamos una receta de Estofado (ragout) de ternera, un guiso de toda la vida, de los que hay que cocinar al "chup chup". Y es que nos encanta la cocina tradicional pero también nos gusta hacernos los modernos, la comida callejera y, sobre todo, los entrepanes.
Así que, ni cortos ni perezosos, nos decidimos a meter nuestro estofado entre pan y pan y hacernos un bocata de los que quitan el sentido y matan el hambre para todo el día.
Y como nos gusta rizar el rizo, no quisimos quedarnos con un pan normalito y echamos mano del amigo Dan Lepard para hallar la inspiración y, basándonos en una mezcla heterogénea de dos de sus recetas, nos ha salido esta que les presentamos hoy. Se trata de unos bollos de mostaza, muy originales e igual de buenos.
De modo que hoy les dejamos la receta de este original pan de mostaza y ya es cosa del lector si decide meterle dentro un ragout (a lo loco) o es suficiente con algo de jamón o aceite de oliva (si es que así es como más sabe).
Porque una vez al año no hace daño y una vez al mes tampoco... Hoy... Bollos de mostaza rellenos de ragout de ternera y queso tetilla... ¡Casi na´!
¡Qué bueno que estoy! |
Ingredientes:
300 gr harina de fuerza
175 ml agua
2 cucharaditas de mostaza a la antigua
5 gr levadura fresca prensada
Una cucharadita de aceite de oliva
1/2 cucharadita de sal
*Opcional (para el bocata): Estofado (ragout) de ternera y queso tetilla.
Elaboración:
Comenzaremos elaborando la masa de pan. Para ello mezclamos la harina y la sal en un recipiente amplio. En otro recipiente mezclamos el agua, la levadura (previamente desmenuzada) y una cucharadita de mostaza. Incorporamos los ingredientes líquidos a los secos y removemos bien hasta que todos los ingredientes se hayan integrado por completo. Tapamos el bol con un trapo limpio (preferiblemente de algodón o lino) y dejamos reposar la masa durante 15 minutos.
Transcurridos los 15 minutos de reposo, untamos la mesa de trabajo con un poco de aceite de oliva y amasamos la mezcla durante 10 segundos, terminando con forma de bola (obtendremos una masa bastante pegajosa). Volvemos a meter la masa en el recipiente, tapamos con el trapo y dejamos reposar durante aproximadamente una hora (algo más de tiempo si la temperatura es muy baja).
Dividimos la masa en 6 bollos de unos 80 gr cada uno y les damos forma redonda. Enharinamos la mesa de trabajo, depositamos los bollos en ella y tapamos con un trapo. Dejamos reposar hasta que los bollos aproximadamente hayan doblado su volumen.
Precalentamos el horno a 210ºC. En un recipiente pequeño mezclamos otra cucharadita de mostaza, dos cucharaditas de agua y una cucharadita de aceite de oliva. Dividimos cada bollo en dos (sin que lleguen a separarse del todo) y, con la ayuda de una brocha, pintamos con la mezcla que hemos preparado. Volvemos a juntar las dos partes del bollo y las colocamos sobre una bandeja de horno que previamente debemos haber enharinado.
Cocinamos durante 20 minutos a 210º C y después bajamos la temperatura a 190º C y horneamos durante otros 15 minutos (o hasta que los bollos estén dorados). Retiramos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que esté completamente fríos.
Transcurridos los 15 minutos de reposo, untamos la mesa de trabajo con un poco de aceite de oliva y amasamos la mezcla durante 10 segundos, terminando con forma de bola (obtendremos una masa bastante pegajosa). Volvemos a meter la masa en el recipiente, tapamos con el trapo y dejamos reposar durante aproximadamente una hora (algo más de tiempo si la temperatura es muy baja).
Dividimos la masa en 6 bollos de unos 80 gr cada uno y les damos forma redonda. Enharinamos la mesa de trabajo, depositamos los bollos en ella y tapamos con un trapo. Dejamos reposar hasta que los bollos aproximadamente hayan doblado su volumen.
Precalentamos el horno a 210ºC. En un recipiente pequeño mezclamos otra cucharadita de mostaza, dos cucharaditas de agua y una cucharadita de aceite de oliva. Dividimos cada bollo en dos (sin que lleguen a separarse del todo) y, con la ayuda de una brocha, pintamos con la mezcla que hemos preparado. Volvemos a juntar las dos partes del bollo y las colocamos sobre una bandeja de horno que previamente debemos haber enharinado.
Cocinamos durante 20 minutos a 210º C y después bajamos la temperatura a 190º C y horneamos durante otros 15 minutos (o hasta que los bollos estén dorados). Retiramos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que esté completamente fríos.
Y hasta aquí los panes. Ahora si a alguien le falta un tornillo, como a nosotros, y se quiere zampar el supermega Bollo de mostaza relleno de ragout de ternera y queso tetilla... Que se atenga a las consecuencias...
Precalentamos el horno, solo con el gratinador. Abrimos nuestros bollos y añadimos unos pedazos de carne y algo de salsa del guiso. Incorporamos también el queso de tetilla cortado en lonchas y tapamos. Introducimos el panecillo en el horno hasta que el queso esté fundido.
Precalentamos el horno, solo con el gratinador. Abrimos nuestros bollos y añadimos unos pedazos de carne y algo de salsa del guiso. Incorporamos también el queso de tetilla cortado en lonchas y tapamos. Introducimos el panecillo en el horno hasta que el queso esté fundido.
Listo para comer!