Buenas!
Dos semanas después, al fin hemos vuelto. No, no nos habían abducido. Han sido dos semanas, locas y estresantes, de exámenes y trabajos finales para mi y de catarro primero y mini - vacaciones después para Lucia... En resumen: imposible sacar tiempo para todo. Y claro, una tiene que establecer prioridades. Y también he tenido que posponer mis visitas semanales a sus blogs amigos que tanto me gustan... Pero tranqui que ya estamos de vuelta.
Pero que no hayamos escrito no quiere decir que hayamos dejado aparcado el blog, todo lo contrario, hemos estado recopilando un buen surtido de recetas que estamos seguros de que les van a encantar.
La que traemos hoy surgió... Pues como surgen las cosas cuando tienes un cocinero en casa. Que crees que vas a comer una cosa (en este caso eran unos simples, y no por eso menos buenos, filetes a la plancha con ensalada) y al final comes otra radicalmente distinta.
Porque estábamos en el super y había una setas con una pinta estupenda. Porque no suele haber setas de estas, estamos en temporada, esto hay que aprovecharlo. Porque a mi me da que con esto podemos hacer un risotto que vamos a flipar. Porque hay que aprovechar que tenemos caldo y también parmesano en la nevera (como si alguna vez faltara algunos de esos dos ingredientes en nuestra nevera)... En fin, que al final comimos un risotto que se escapaba de lo mundano. Palabra!
Para los que no hayan probado los níscalos, decir que es una seta muy carnosa, con un sabor y texturas muy agradables... Altamente recomendable.
Ahí va la receta!
Ingredientes:
400 gr de níscalos
250 gr de arroz (variedad arborio)
Un litro de caldo
50 gr de parmesano
Una cebolla grande
4 dientes de ajo
5 dados de mantequilla
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Elaboración:
Para empezar preparamos un caldo. Nosotros ya teníamos hecho y en este caso era de pollo, pero vale también de verduras o de carne. Si ya tienes el caldo, debes mantenerlo caliente.
Picamos la cebolla muy fina, la pochamos con aceite de oliva y una nuez de mantequilla. Añadimos los níscalos que previamente debemos haber limpiado en profundidad y troceado (no demasiado pequeño) y sofreímos.
Transcurridos un par de minutos, añadimo sel arroz y lo rehogaremos hasta que estén bien mezclados todos los ingredientes. A continuación incorporamos un par de cucharones del caldo caliente, removemos con una cuchara de palo y ponemos a fuego medio - bajo para que vaya cociendo lentamente.
Debemos mover el arroz constantemente, así lograremos que vaya soltando almidón y con él ligar el caldo. A medida que vaya haciendo falta caldo, iremos añadiendo más, siempre caliente y cucharón a cucharón, para que no nos quede demasiado caldoso el arroz, debe estar meloso. Cuando el arroz esté casi listo (aproximadamente 18 minutos), lo apartamos del fuego.
Con el arroz todavía caliente, añadimos el parmesano rallado y la mantequilla y ligamos nuestro risotto con movimientos suaves y circulares, hasta que nos quede un arroz muy suave y cremoso.
Dos semanas después, al fin hemos vuelto. No, no nos habían abducido. Han sido dos semanas, locas y estresantes, de exámenes y trabajos finales para mi y de catarro primero y mini - vacaciones después para Lucia... En resumen: imposible sacar tiempo para todo. Y claro, una tiene que establecer prioridades. Y también he tenido que posponer mis visitas semanales a sus blogs amigos que tanto me gustan... Pero tranqui que ya estamos de vuelta.
Pero que no hayamos escrito no quiere decir que hayamos dejado aparcado el blog, todo lo contrario, hemos estado recopilando un buen surtido de recetas que estamos seguros de que les van a encantar.
La que traemos hoy surgió... Pues como surgen las cosas cuando tienes un cocinero en casa. Que crees que vas a comer una cosa (en este caso eran unos simples, y no por eso menos buenos, filetes a la plancha con ensalada) y al final comes otra radicalmente distinta.
Porque estábamos en el super y había una setas con una pinta estupenda. Porque no suele haber setas de estas, estamos en temporada, esto hay que aprovecharlo. Porque a mi me da que con esto podemos hacer un risotto que vamos a flipar. Porque hay que aprovechar que tenemos caldo y también parmesano en la nevera (como si alguna vez faltara algunos de esos dos ingredientes en nuestra nevera)... En fin, que al final comimos un risotto que se escapaba de lo mundano. Palabra!
Para los que no hayan probado los níscalos, decir que es una seta muy carnosa, con un sabor y texturas muy agradables... Altamente recomendable.
Espectacular, espectacular... |
Ahí va la receta!
Ingredientes:
400 gr de níscalos
250 gr de arroz (variedad arborio)
Un litro de caldo
50 gr de parmesano
Una cebolla grande
4 dientes de ajo
5 dados de mantequilla
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Elaboración:
Para empezar preparamos un caldo. Nosotros ya teníamos hecho y en este caso era de pollo, pero vale también de verduras o de carne. Si ya tienes el caldo, debes mantenerlo caliente.
Picamos la cebolla muy fina, la pochamos con aceite de oliva y una nuez de mantequilla. Añadimos los níscalos que previamente debemos haber limpiado en profundidad y troceado (no demasiado pequeño) y sofreímos.
Transcurridos un par de minutos, añadimo sel arroz y lo rehogaremos hasta que estén bien mezclados todos los ingredientes. A continuación incorporamos un par de cucharones del caldo caliente, removemos con una cuchara de palo y ponemos a fuego medio - bajo para que vaya cociendo lentamente.
Debemos mover el arroz constantemente, así lograremos que vaya soltando almidón y con él ligar el caldo. A medida que vaya haciendo falta caldo, iremos añadiendo más, siempre caliente y cucharón a cucharón, para que no nos quede demasiado caldoso el arroz, debe estar meloso. Cuando el arroz esté casi listo (aproximadamente 18 minutos), lo apartamos del fuego.
Con el arroz todavía caliente, añadimos el parmesano rallado y la mantequilla y ligamos nuestro risotto con movimientos suaves y circulares, hasta que nos quede un arroz muy suave y cremoso.