Buenas!
Esta semana volvemos a la cocina más tradicional, a la cocina de la abuela, la que más nos gusta, eso sí... Con nuestro toque. Porque lo que podría acabar siendo un estafado normal y corriente, delicioso pero normal y corriente... Acabó convirtiéndose casi por arte de magia en un bocata con relleno y muy especial y un pan más especial aún... ¡Si es que a los Tartufo "cualquier cosa" nos cabe entre pan y pan! Pero eso ya se lo contaremos próximamente.
Hoy, como decimos, les traemos nuestra receta de estofado de ternera que, no es por fardar, pero es el mejor que he probado (con diferencia). Ya se que ahora mismo habrá más de una madre y abuela diciendo "porque no has probado el mío". No pasa nada, podemos comenzar con la prueba empírica y yo acepto todos los tupper que me quieran enviar para el muestreo. Hasta que eso suceda, este es el mejor. Prueba y si no te convence... Mala suerte porque aquí no devolvemos el dinero ;)
Pdt: el hermoso atadillo que se ve en la foto nos lo ha enviado La Mary Cosas por correo (que maja es esa chica) junto con un delantal y un gorro pintados a mano por ella misma (toda una obra de arte) para el bebé Tartufo, que no se imaginan la ilusión que nos ha hecho. Una vez más, muchísimas gracias.
Que cosas más monas, ¡a que sí! |
Pdt 2: he estado bastante pachucha esta semana y, por tanto, enfadada con el mundo. Así que con el tupper vienen mimitos incluidos... ¡Mejor que mejor!
Vamos con la receta!
Ingredientes:
1250 gr de carne de ternera cortada en dados (falda o morcillo es lo ideal)
2 cebollas medianas
Un puerro
Una zanahoria
1 cucharada de mostaza estilo antigua
2 cucharaditas de pasta de tomate concentrado
1/2 vaso de buen vino tinto
1/2 vaso de brandy
1 atadillo de hierbas aromáticas (laurel, tomillo, acedera, romero)
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Elaboración:
Para empezar salpimentamos la carne y la sofreímos en una cazuela (con un chorrito de aceite de oliva), en la misma que vayamos a hacer toda la elaboración, damos color a todas sus caras. Mientras se rehoga la carne, cortamos las verduras en trozos más bien grandes porque toda esta verdura después la vamos a triturar.
Sacamos la carne y reservamos. No hay que preocuparse por que se haya quedado un poco oscuro el fondo de la cazuela, todo ello desaparecerá en el transcurso de la receta. A continuación, rehogamos la verdura sin que llegue a coger color.
Una vez pochada la verdura metemos la carne, la mostaza y la pasta de tomate, mezclamos bien y mojamos nuestro futuro ragout con el brandy y el vino, dejamos reducir al menos a la mitad. Preparamos una atadillo con nuestras hierbas a aromáticas. ¿Cómo? usamos dos hojas de laurel para hacer una especie de bocadillo con todas nuestras hierbas aromáticas y atamos bien todo ello con el mismo hilo que usamos para nuestros asados, bramante. Añadimos el atadillo al guiso (o las hierbas sueltas si lo prefieren pero así es más práctico).
Una vez tengamos bien reducido el alcohol a la mitad, mojamos nuestro guisote con agua mineral (un dedo por encima de cubrir la carne), esperamos a que hierva y entonces bajamos nuestra elaboración hasta conseguir un borboteo suave pero constante. Dejaremos que vaya estofando muy lentamente vigilando de vez en cuando por si le faltara agua. Debe cocer al menos durante una hora y media, vigilando de vez en cuando la textura que va tomando la carne, no vaya a ser que se nos pasara y se deshiciera toda la carne por un despiste.
Cuando la carne este en su punto la retiraremos trozo a trozo teniendo especial cuidado de que no quede ningún trozo de verdura pegado. Una vez que tengamos toda la carne fuera de la salsa, la trituramos.
Metemos la carne dentro de nuevo y damos un hervor a todo el conjunto de un par de minutos, fuera del fuego añadimos si queremos un par de dados de mantequilla, conseguiremos así un brillo y sabor sin igual. Probamos de sal y de pimienta (si esta nos gusta)
. Y listo!