Buenas!
Cuando hice mi primer brownie con una receta encontrada por internet, en algún blog que la verdad ya ni recuerdo, alucine! Bueno, alucinamos todos pensando que una cosa tan rica se podía salir de mi horno. Pensar que muchas veces había ido a restaurantes del rollo americano para poder comerme una porción minúscula de brownie, y después saber que es tan fácil de preparar en casa!
Bien, cuando me entere que el monstruo de las galletas, también conocido como el amigo Pintxo, hacia un concurso de brownie, y autoproclamaba a los cuatro vientos que iba a regalarle un día a este maravilloso postre americano, pues como que dije, tengo que participar. No por los regalos, que mira tú, sino porque es otra nueva excusa para poder encender el horno y poner cantidades ingentes de mantequilla y chocolate a fundir, vamos, que a disfrutar!
Tenía pensado ser un purista y simplemente hacer el clásico, nueces, chocolate negro y demás… y también hacía tiempo que tenía ganas de hacer un rubio. Pues bueno, así nació este Brownie “choni”: un brownie rubio al que se le ven las raíces morenas. Y que además, en vez de llevar nueces lleva avellanas. Que empieza siendo un brownie rubio, pero termina siendo un brownie de chocolate clásico. Y por si esto fuera poco, para tener que pincharnos nuestra dosis de insulina pero ya, dentro tiene caramelos fudge de vainilla en la parte oscura y de chocolate en la parte rubia…
Soy tan cagaprisas que no he podido dejar que se enfríe, y ya puedo dar fe cual notario, de que esta increíble. Y es que a todo el mundo le recomiendo este ejercicio: que no dejen enfriar el brownie, que como sabe increíble este dulce es así, tibio, con su corazón caliente todavía y lo mas importante, fundente! Lo voy a dejar ya que me voy a comer un trozo, o es que soy el único que lo come a cualquier hora?
Bienvenido al #autoproclamadodiadelbrownie! Sírvete tu mismo!
*Nota: en principio esta receta se iba a llamar algo así como Brownie doble con avellanas y caramelos de vainilla y chocolate fudge... Pero al final nos ha gustamo más un nombre algo más corto, así que nos quedamos con el brownie choni. Y esto nos ha recordado la canción de una señorita rubia...
Brownie choni |
*Nota: en principio esta receta se iba a llamar algo así como Brownie doble con avellanas y caramelos de vainilla y chocolate fudge... Pero al final nos ha gustamo más un nombre algo más corto, así que nos quedamos con el brownie choni. Y esto nos ha recordado la canción de una señorita rubia...
Ingredientes:
Para el brownie negro:
110 de azucar
125 de mantequilla
70 de chocolate negro 74%
60 de harina
2 huevos
40 de avellanas
50 gr de caramelos de vainilla fudge
Para el brownie rubio:
50 de mantequilla
100 de azúcar
1 huevo
Vainilla cuchara
150 de harina
50gr de chocolate blanco
40g de avellanas
50gr de caramelos de chocolate fudge
Elaboración:
Empezaremos por el brownie de chocolate negro.
Precalentamos el horno a 180º centígrados, con calor arriba y abajo y la bandeja en la posición central y encamisamos el molde que vamos a utilizar.
Ponemos la mantequilla junto con el chocolate a fundirse en el microondas, mezclamos todos bien.
En otro bol batimos los huevos con el azúcar.
Agregamos la mezcla de chocolate y mantequilla y removemos de nuevo hasta que el chocolate se haya integrado completamente.
Añadimos la harina tamizada y las avellanas ligeramente troceadas y mezclamos bien hasta conseguir una crema homogénea.
Cortamos los caramelos por la mitad y los distribuimos por la masa.
Horneamos a 180º durante 6 minutos. Transcurrido ese tiempo, sacamos el brownie del horno. No está cocinado del todo aún así que lo ponemos en el congelador para que endurezca un poco ya que éste nos servirá de base para el otro brownie.
Lo horneamos sólo unos minutos para que aguante el peso del brownie rubio que prondremos encima. Si lo cocináramos del todo ahora, luego quedaría seco al volverlo a hornear ya con el otro brownie encima.
Ahora vamos con el brownie rubio.
Ponemos la mantequilla junto con el chocolate a fundirse en el microondas, mezclamos todos bien.
En otro bol batimos el huevo junto con el azúcar.
Añadimos a los huevos la mezcla de chocolate y mantequilla, removemos bien.
Añadimos la harina tamizada y removemos de nuevo para que quede totalmente integrada. Comprobaremos que esta masa es más densa que la del brownie clásico.
Agregamos a la masa las avellanas que previamente debemos tener troceadas y mezclamos bien hasta conseguir una crema homogénea.
Introducimos el molde en el horno y cocinamos a 180º centígrados durante aproximadamente 20 minutos.
Es importante no dejar que se cocine del todo ya que el brownie se come poco hecho, si no se convertiría en un bizcocho.