Buenas!
La semana pasada les explicamos cómo hacer pasta fresca en casa de forma sencilla y económica con el accesorio de pasta para KitchenAid.
Pero a nosotros lo que nos va es la acción, y la acción aquí significa cocinar. Así que vamos a cocinar pasta y de la buena porque hoy queremos darles una de nuestra recetas de pasta favoritas, con diferencia: pasta a la carbonara. Y es que esta es una gran receta por muchas razones: principalmente por su irresistible sabor, pero además porque es sencilla, rápida, económica, con ingredientes fáciles de conseguir,... Es decir, la receta de pasta perfecta.
La posibilidad de levantarte un domingo algo más tarde de lo normal, sacar un poco de harina y huevos de la nevera y, en un par de horas, tener un recetón como este elaborado por nosotros mismos de principio a fin... Eso, sí que no tiene precio.
La receta que les prestamos hoy no es esa carbonara que tanto se ve por ahí a la que le ponen nata (que también está muy buena) y tampoco es exactamente la receta tradicional (como lo hacen los italianos). Es más bien nuestra propia mezcla de las recetas que hemos aprendido, a través de distintas experiencias, y que finalmente nos ha hecho alcanzar la perfección (modestia pa´ qué).
Las cantidades de los ingredientes son para tres personas que, como nosotros, amen esta receta y se metan un buen plataco colmado entre pecho y espalda... Peccato di cardinale.
Ingredientes:
Para la pasta fresca (cantidades para aproximadamente 300 gr de pasta):
220 gr de harina
2 huevos
1/2 cucharada de agua
Una pizca de sal
Para la carbonara:
La pasta fresca que hemos elaborado (también vale comprarla)
3 huevos (un huevo por persona)
150 gr de panceta (aproximadamente)
Una nuez de mantequilla (muy poquita cosa)
Pimienta negra recién molida
Sal
Queso parmesano recién rallado
Elaboración:
Para la pasta fresca (si vas a comprar la pasta puedes saltarte este paso):
Mezclamos todos los ingredientes en un bol y removemos hasta obtener una pasta homogénea y compacta, amasamos un poco y terminamos en forma de bola. Envolvemos con papel film y guardamos en la nevera durante al menos una hora.
Si vas a utilizar el accesorio de pasta para KitchenAid en el enlace tienes todos los consejos que necesitas. Si vas a utilizar otra máquina para hacer pasta fresca en casa deberás seguir las recomendaciones del fabricante.
Para la carbonara:
Cortamos la panceta en lardones y la ponemos en una sartén al fuego. Salteamos con la mantequilla y, cuando esté bien crujiente, retiramos un poco el exceso de grasa. Reservamos la sartén y nos ponemos a cocer la pasta.
Si vamos a utilizar pasta fresca, debemos empezar haciendo la salsa porque la pasta se cocinará en un par de minutos. Si, por el contrario y desatendiendo totalmente nuestros consejos, optan por usar pasta seca, deberán hacer la pasta antes, escurrirla, enfriarla y dejarla reposar.
Cocemos la pasta respetando los consejos de cocción del fabricante (si el fabricante somos nosotros mismos serán unos tres minutos aproximadamente si nos gusta al dente). Para ello ponemos al fuego una olla muy amplia con abundante agua. Cuando el agua esté hirviendo añadimos un puñado de sal e incorporaremos la pasta (es importante que el agua esté hirviendo a borbotones).
Mientras tanto batimos los huevos ligeramente y les añadimos un buen puñado de parmesano.
En cuanto la pasta esté lista, rápidamente la sacamos con un utensilio para pasta (o con una espumadera grande en su defecto), la ponemos en la sartén que habíamos reservado y que ya se habrá atemperado un poco (importante) y removemos para que la panceta y la grasa queden bien adheridas a la pasta. Incorporamos la mezcla de huevo y queso que habíamos preparado anteriormente y removemos rápidamente para que el huevo no cuaje. Si fuera necesario podemos añadir un poco de agua de la cocción de la pasta para obtener más salsa y que nos quede más untuoso.
Servimos inmediatamente y coronamos con una pizca de pimienta negra recién molida y un buen puñado de queso parmesano rallado.
Ñam!