Buenas!
Hoy estamos contentos… aunque bastante ajetreados. Mañana por fin es la orla de la peque y aún hay que preparar las últimas cositas. Además el Tartufo ha cambiado el turno en el trabajo para no perderse la fiesta así que todo andará mañana un poco trastocado pero es para bien.
Y hablando del Tartufo, está contando los días, las horas y casi casi los minutos porque este sábado sale de vacaciones por fin… Y claro, el hombre está “bailando sobre una pata”.
A la peque y a mí todavía nos queda, porque nuestros respectivos “coles” cierran más tarde de lo normal. Así que nada, nos va a tocar seguir madrugando pacientemente aunque cada mañana más agotadas y de peor humor jajajaja. Para colmo le vamos a tener que ver la cara de felicidad al Tartufo porque se volverá a la cama con la misma… No importa, haremos nuestro su regocijo! Con eso de las vacaciones a Mikel le da por cocinar, más aún , así que la verdad es que lo estamos desando por muchos motivos.
El lunes pasado aquí fue festivo (San Juan) así que tuvimos fin de semana largo y al Tartufo le dio tiempo de hacer dos pedazo de panes: un pan de molde semi integral con pre-fermento (casi na, tierno como el solo) y una hogaza de pan tradicional con Masa madrey sin nada de levadura.
Los dos panes quedaron genial, a cual mejor, pero en esta ocasión nos hemos decidido a dejarles la receta de la hogaza porque al no llevar levadura requiere, aún más si cabe, de ganas, tiempo y paciencia… Justo lo que a uno le sobra cuando está de vacaciones.
Felices vacaciones señor Tartufo!
Vamos con la receta!
Ingredientes:
200 gr de harina de fuerza
200 gr de harina integral
100 gr de harina de centeno
300 gr de agua
200 gr de Masa madre
10 gr de sal
Elaboración:
Para empezar ponemos todos los ingredientes secos en un recipiente amplio (todas las harinas y la sal) y los mezclamos. En otro recipiente ponemos el agua y la Masa madrey lo removemos. Añadimos los ingredientes líquidos a los secos y amasamos todo junto sobre la mesa de trabajo untada con unas gotas de aceite. Trabajaremos la masa hasta que quede suave y elástica. Si vemos que se nos resiste más de la cuenta podemos utilizar el método de breve amasado – reposo de Lepard.
Cuando nuestra masa esté lista la guardamos en el recipiente (limpio) y lo dejamos reposar tapado durante aproximadamente 3 horas, hasta que observemos que ha duplicado su volumen (podemos hacer un plegado aproximadamente cada hora para que el pan vaya desgasificando un poco).
Transcurrido este tiempo pasamos la masa a la mesa de trabajo untada con un poco de aceite y damos forma de bola al pan utilizando el método que se ve en la imagen. Volvemos a poner el pan en el recipiente limpio y dejamos reposar de nuevo tapado durante otro par de horas aproximadamente (esta vez no debemos tocar más la masa).
Precalentamos el horno a 250º C. Nosotros hemos hecho este pan en cocotte porque el resultado es genial ya que alcanza muy altas temperaturas y lo más similar que se puede conseguir en un horno convencional si uno no dispone de piedra de hornear. La metodología sería la misma que si horneamos sobre la bandeja de horno solo que en el caso de utilizar cocotte deberemos dejarla dentro del horno mientras éste se precalienta y pasar la hogaza a la cazuela en vez de a la bandeja.
Greñamos el pan y lo introducimos en la cocotte (o lo ponemos directamente sobre la bandeja del horno cubierta con harina o papel vegetal) y dejamos que el pan se cocine durante 15 minutos, creando vapor de agua con un pulverizador aproximadamente cada minuto durante los primeros cinco minutos. Bajamos la temperatura del horno a 200º C y dejamos que se hornee hasta que esté bastante dorado (aproximadamente 45 minutos más).
Retiramos del horno con mucho cuidado y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que esté frío.
Listo para comer!